martes, 6 de diciembre de 2011

Desentierra

Hay una Tierra, simiente de niños alados aireando a la esperanza,
con espaldas transparentes,
con ojos espejados de inocencia
Niños jugando con los rizos del tiempo,
entre el futuro y el hoy.
Hay una Tierra confiada
a eternidades galácticas
en su pródiga misión
Orgullosa de la raza
arrasando al invasor.


Hay una Tierra, en todos los Pueblos!
que anda de a pié,
que se sube a los trenes,
y que se baja a las minas;
que se cuece en los hornos
y se oficia de orfebre.

Una Tierra que arropa a la indigencia
Diligente en los basurales
que a elefantes y gorriones acicala
Cama de soldados y de amantes,
cuna de muertos y mutantes.
Una Tierra, que invisible por la ley,
viaja...
sin fronteras, sin boletos,
camuflada en las manos
de los Pueblos.

                            César De Santis

domingo, 9 de octubre de 2011

Anastasio Quiroga

  

Fue un sabio maestro natural, nacido en el ingenio de La Mendieta, San Pedro, Jujuy un 1ro de agosto de 190, justo el día que comienzan los festejos a la Madre Tierra. "Runa allpa kamashka" (el hombre es tierra que camina) ha sido su misión y así fue desde que allá por 1960, Leda Valladores, folcloróloga, lo descubre viajando por Jujuy invitándolo a realizar grabaciones con sus instrumentos típicos en el Fondo Nacional de las Artes. Nos ha representado en el mundo como embajador cultural del conocimiento nativo del NOA (Noroeste argentino) dando charlas en escuelas y trabajando como luthier. Ha sido no solo músico transmisor de pensamientos profundos de sus raíces originarias a través de los cuales pregona la palabra de los "hamautas" basada en el respeto.

Residió en Glew, partido de Almirante Brown, a partir de 1980 dando charlas en escuelas y trabajando como luthier. Falleció en Capital Federal en 1988. 

Carlos Jones

Corpachada


Se denomina así a la ceremonia a través de la cual se le ofrenda desde tiempos ascentrales a la Madre Tierra. Las poblaciones originarias andinas de la Argentina y toda la región del hemisferio sur comienzan a ofrendarles a partir del primero de agosto. Esta ceremonia consiste en la apertura de un hueco en la tierra donde se colocan alimentos naturales, agua o bebidas típicas. De este modo se le agradece a la Pachamama pidiéndole por la buena siembra y mejor cosecha de nuestro alimentos.

Carlos Jones

domingo, 2 de octubre de 2011

La Pachamama es todo el cosmos

Pintura Cósmica de María Pilar Giménez
   
Los seres humanos somos parte integrante de nuestra Pachamama. Hay quienes piensan que “la Pachamama” es sólo la tierra que pisamos, el globo terráqueo y nada más. Pero en realidad PACHAMAMA es todo el Cosmos.

        Para los que nacimos y habitamos el Mundo, el “Cosmos” que podemos abarcar se reduce (¡nada menos!) que a este conjunto de planetas, entre los que está la Tierra, que giramos en torno a la gran estrella que nos da el calor imprescindible para la Vida: nuestro Inti Tata, o Padre Sol.

         Por ello sería impensable llevar adelante un proyecto que en nombre de un llamado “progreso” destruya la única casa que tenemos los seres humanos: nuestro Planeta Tierra.

         No debe atentarse, por ejemplo, en nombre de un falso “progreso” contra el equilibrio terrestre destruyendo glaciares, realizando enormes perforaciones liberando gases y utilizando productos químicos venenosos que impedirán toda Vida futura. Eso es en suma lo que se hace explotando la llamada “minería a cielo abierto” y el uso de los “glifosatos agrotóxicos” que matan a todo lo que alcanzan.

         El único proyecto que debería tenerse en cuenta es el que tendiera al encuentro entre los hombres y mujeres que gobiernan las naciones, el que se basará en las sabidurías de cada región, teniendo en cuenta las experiencias de nuestros mayores.



                                                                                                                  Ricardo Luis Acebal
                                                                                                                    Periodista, Comunicador social
                                                                                                                            Defensor de los Derechos
                                                                                                                           de los Pueblos Originario
s

   

Pacha no significa solamente Tierra...


Pacha no significa solamente Tierra, Pacha en Quechua es Tiempo y Espacio. Tiempo de ayer, tiempo de hoy y tiempo de mañana. Tiempo del espacio cósmico. Tiempo en este lugar donde estamos, en Capacha. Tiempo de Lujupacha, centro de la Madre Tierra. El Tiempo del Universo, el Tiempo de todos los Tiempos, eso es Pacha. Y Mama es la Madre reconocida como la Madre Universo como la Madre Tierra, como la Madre Planeta. Todo lo que abarca todo lo que es el globo terráqueo, el planeta Tierra., eso es la Pachamama.

      La celebración de la pachamama no es un “ritual”. Lamentablemente los antropólogos y los arqueólogos con esa palabra “ritual”  han tergiversado el contenido de esta palabra y transportarla hacia otro lugar. Por eso hay palabras como chamanes, nosotros no tenemos chamanes, también la palabra cacique que no nos corresponde, como también la palabra indígena, aborigen, que no corresponden. Nosotros somos pueblos originarios con identidad, no somos indígenas no somos aborígenes, somos un pueblo con identidad cultural. Por eso cuando hablan de caciques eso corresponde a los hermanos del caribe, cuando se habla de chamanes corresponde a la Siberia de Rusia, debemos hablar con propiedad. Tenemos en este caso los que celebramos esta ceremonia somos yapiris, un hombre sabio que se conecta con la Madre Tierra, que se conecta con el espíritu de la Pachamama. El contacto es a través de esta ceremonia, el contacto es directo, en la cual se comunica, en la cual recibe el mensaje, en la cual elige la madre, se interconectan se comunican. Ese es el contacto directo, las ceremonias son así. Para nosotros no es milagroso ni mágico, sino es o no es, se siente o no se siente. Se recibe el mensaje o no se recibe, la respuesta está. Si nosotros pidiéramos agua, y si llueve, eso es  la respuesta. Si nosotros pidiéramos que nuestros animales en el campo se curen de una enfermedad, también nosotros lo podemos hacer, eso es el contacto directo a través de esta ceremonia. Entonces hablar de la ceremonia de la pachamama es tomar contacto espiritual con el espíritu de la madre tierra. Porque después de este mes (agosto) vamos a empezar a escarbar el manto sagrado de nuestra madre, vamos a empezar a cavar para sembrar. Además el hombre es quien abre con el arado, no puede tocar una mujer el hoyo, para rendirle respeto. También un hombre tiene que hacerlo. Porque la Pachamama no permite que la hija le toque el manto. Es una posible dualidad, por eso la mujer nunca puede entrar en una mina abierta, en un socavón, no puede entrar. No permite la Pachamama. La Pachamama se enoja que le toque su hermana, permite que le toque su hijo porque es la dualidad. Por eso estas cosas cuando hemos hablado de los alimentos, no se deben colocar alimentos compuestos ni embutidos ni envasados, porque tienen componentes químicos, tienen conservantes, entonces nosotros lo que cuidamos que cada uno tiene que hacer el alimento en su casa preparado con alimentos naturales. Si queremos echarle debe ser  un vino patero, la aloja, la chicha que  son bebidas sagradas así vamos a ir mejorando vamos a ir recuperando. Eso es la ceremonia de la Pachamama. 


     La ceremonia de la Pachamama data de la época de los Tihuanacotas. Hace 5516 años se produjo la caída de la cultura tihuanacota. Se puede deducir entonces unos 5700 años o aproximadamente unos 6000 años atrás comienza esta celebración, anterior a los incas, y a través de ellos nosotros somos los continuadores de aquellos hombres sabios que supieron tomar contacto. En esa continuidad los incas mejoraron desde el conocimiento científico, desde lo tecnológico mejoraron de qué manera el hombre iba a estar más comunicado directamente con la madre naturaleza.


     La ceremonia de la Pachamama es una celebración típica de los pueblos del Tahuantinsuyo , o sea andinos amazónicos. Las cuatro naciones milenarias del Tahuantinsuyu ( Cuatro regiones) El resto de las naciones hermanas lo harán a su manera, pero precisamente la ceremonia de la pachamama es eso, el Inti Raymi ( Año Nuevo) está compartido, Por ejemplo en el norte le llaman el solsticio de verano, desde Alaska hasta México, la confederación del norte. En Centroamérica los Mayas también reconocen esto mismo y para el Sur el Tahuantinsuyu  hasta los hermanos Mapuches. El calendario esta perfecto, el calendario andino con la división de los tiempos cada uno de los meses de 28 días y trece meses en el año. Ellos han hecho la división de los equinoccios y los solsticios, a partir de esto las ceremonias tienen que ver como la de la Pachamama, la Achacana, Allasmarca, Capasraimy, Inti Raymi, todas las ceremonias que están relacionadas en el mundo originario.


     Pero hay un sincretismo que  la religión católica  fue imponiendo. Las vírgenes talladas por ellos  fueron desparramadas por diferentes lugares, y dijeron que las vírgenes habían aparecido. Pero un metal o un yeso hecho así con los mismos tallados de la cultura occidental europea, antes de que llegaran ellos no existía en ningún lugar originario. Antes de que llegaran ellos ninguna virgen, ningún santo apareció en ningún lugar. Esta fue una manera de tapar nuestras creencias, por eso en los lugares sagrados han hecho las capillas, las grandes iglesias, eso fue el sincretismo, una manera de tapar desde la religión católica nuestras costumbres. No es lo mismo la virgen que la Pachamama.


     Los hamautas eran científicos, (Hampi Camayu era un médico, científico). Yapiri es aquel que diagnostica la enfermedad, Haisiry es aquel que hace la ceremonia, Hampiri es aquel que cura con las plantas medicinales y Curasca mal llamado curaca, es el jefe, la autoridad máxima de nuestra cultura, no cacique. Estas son las palabras que rigen hoy día y no deben ser cambiadas.





                                                                    Carmelo Sardina
                                                                           Nacido en Potosí, Bolivia           
                                                                    Profesor de quechua en la Universidad de
                                                                    La Matanza, Buenos Aires, Argentina




Génesis de la Hojasuelta



La hojasuelta  nace en 1987 por una necesidad estética, de gusto personal y de modo expresivo plástico literario y de reflexión filosófica. Nace en Ministro Rivadavia que era mi pueblo de residencia y además inspirador. Desde el gusto personal del formato de diseño tiene una raíz de admiración por aquellas publicaciones del siglo XIX como “El Mosquito” que eran nada más que una hoja con un arte y un mensaje, un verdadero disparador de pensamiento. Las viñetas ornamentales de aquella época ya poseían un arte enriquecedor desde su factura artesanal hasta las ilustraciones, así fui tomando esa esencia para concretar mis sensaciones respecto al entorno social que no se remiten solo al barrio o al país donde vivimos sino al planeta todo. Tal el valor universalista de un trabajo artístico. La Hojasuelta toma su título de un poema juvenil de Dante Tcheiller, amigo de la juventud quien escribió “hojas sueltas tienen los árboles, son como lágrimas de un llanto…” el poema se vuelve canción y la imagen poética luego transmisor de pensamiento y emociones. Desde aquella primera hoja suelta en 1987 muy pocas apenas 6 han surgido hasta ahora el 2011, lo cual la transforma en material de colección. 



Carlos Jones

domingo, 25 de septiembre de 2011

La Hojasuelta

Hace Click en la imagen para agrandarla y leer su contenido

Se hace necesario no callarse la boca en estos momentos donde la crisis planetaria espera un cambio de raíz en nuestras actitudes. Para cada uno de nosotros el lugar donde vivimos, el territorio que ocupamos es como un ombligo del mundo, y así lo es en función de ser una parte de un gran todo, el planeta. Las ambiciones de la inteligencia deben ser ante todo secundarias a lo ético, ya que no hay ignorancia más perversa que la inteligente .No podemos seguir sosteniendo lo insostenible, lo no deseado; la vergüenza del discurso hipócrita. Se dice como no se piensa se hace como no se dice. La trampa está en nuestra lengua, el abuso retórico. La soberbia inteligente entorpece y hace pequeña la visión sobre la Vida, se adormece la conciencia y el sinsentido encuentra terreno fértil (hay otra inteligencia, impregnada de sabiduría). Así está nuestra Argentina. Desencontrados los pensamientos porque se cierran a una sola y mezquina manera, la de la rivalidad. Al decir de esta violenta e hipócrita manera se establece la desprolija forma del ser argentino. Nos golpeamos las narices entre nosotros mismos, prolifera la desunión y así los mezquinos oportunistas aprovechan para juntarse y hacer sus negociados produciendo aún más daño para luego  terminar matándose mutuamente.
 
Como siempre el sentido de “patota” surge por debilidad espiritual.


En esta sociedad donde todavía desaparece gente, donde te agreden sicológicamente a la mejor manera del terrorismo ideológico. En esta sociedad donde civiles ciudadanos argentinos que tanto recuerdan con reproches  la tiránica situación militar que supimos soportar, luego de esa tan antidemocrática manera de aguantar, hay civiles y digo civiles que detentan el poder con el mismo aire totalitarista de aquellos, persiguiendo, degradando, discriminando, abusando, en resumidas cuentas acciones de violencia, violencia desbordada con un sumo grado de responsabilidad por irresponsabilidad, abuso de poder, agresión por agresión, muerte y perversión, violaciones de todo tipo, física pero aun en mayor profundidad de manera sicológica.

Las diferencias están enfrentadas constantemente, el abuso y tiranismo dogmático es ejercido hipócritamente, encubierto por una falsa aceptación de las diferencias, tan solo para malograr lo que otros construyen. No me hace falta ni dar nombres ni hechos, cada cual convive a diario con estas realidades, y hasta se habla de “enquistamiento”, de “enfermedad moral”, de miseria en los valores básicos de respeto y convivencia, y qué mas cierto que esto, decirlo e ignorarlo.

Mientras sigamos nada más que entretenidos con “espectáculos” o sosteniendo actitudes “pasatistas” iremos empobreciendo cada vez más nuestro espíritu impidiéndonos la posibilidad de crecer y mejorar a través de una búsqueda interna. Mientras que los responsables de las reparticiones del estado pretendan mantener entretenida la angustia existencial de nuestros conciudadanos,  pagando fortunas a los dueños del gran enjambre mediático, que justamente a través de una red monstruosa negocian “lo bueno lo malo lo feo…”y así podemos seguir. Mientras este sea el proceder  no se producirá el surgimiento de una esencial toma de conciencia.

Esta crítica puede parecer negativista, dura y hasta tendenciosa, pero les aseguro que está despojada de ambiciones sectaristas, individuales o de índole alarmista. En todo caso es como hablar bien fuerte entre una muchedumbre de millones de personas, entre las que convivo, siento, amo y hasta me enorgullezco cuando honestas y silenciosas acciones brotan de actitudes humildes, sublimes, simples como una miga de pan.


Absolutamente todos los medios masivos de comunicación poseen un manejo del criterio informativo diario. Programas de televisión huecos, programas que no parecen tan huecos, medidores de la opinión pública, masificadores publicitarios, manipuladores del consumismo. Los medios masivos poseen la herramienta a su favor más poderosa, aquella con la que pueden decir “dennos un punto de apoyo y moveremos el mundo”.

Por otra parte el estado debe velar por la salud y la educación del pueblo, esto es lo básico e inmediatamente necesario. Salud pública y Educación pública. Espero no se apoderen de estas palabras los oportunistas de siempre, los mismos que todo lo pudren. Está en peligro nuestra integridad toda, emocional, física, aquello que quisieron denominar “identidad nacional” es un mamarracho deforme. Así como se hacen campañas por la defensa del medio ambiente y el cuidado de la energía pidiendo que cambiemos por lámparas de menor consumo o desenchufemos los artefactos por determinado tiempo, así de urgente es la necesidad de salvación cerrando el paso o desenchufándonos de tantos medios, como la televisión, la radio, los diarios, la absorbente virtualidad de Internet. Purifiquemos un poco nuestra conciencia, sepamos elegir por nuestra vida de seres humanos. Miremos la naturaleza a nuestro alrededor.

El paso más difícil es regular nuestros hábitos dependientes con los medios. No es novedad esto que planteo, ha sido advertido desde hace décadas; la única diferencia es que ya estamos dentro de la enfermedad. Debemos ser críticos de nuestra existencia, la elección corre por cuenta nuestra. Hay que cortar con la inducción a la dependencia hipnótica, y uno de los síntomas que alimenta esta enfermedad se llama aburrimiento, tedio, insatisfacción emocional, pérdida de tiempo, vaciamiento espiritual. Los medios masivos producen adicción, son una droga para los sentidos. La mayoría sabe a lo que me refiero. Es como saber que el cigarrillo hace mal y no poder dejarlo, así de nocivos son, la “madre” televisión, la “abuela” radio, los “paranoicos”diarios, y el cholulo periodismo amarillista, el poderoso Internet y los nuevos hábitos tecnológicos con los celulares.

Pero hay una estrategia de salvación. Dejar de ser cómplices de estos engranajes del sistema o los sistemas. Individualidad y masividad ambos son extremos de una misma enfermedad, de opresión y enajenación humana. Comparto la idea que alguien mencionó alguna vez de que teníamos que desactivar nuestra bomba interna, esa que está a punto de estallar en cualquier momento, y el detonante es accionado las más de las veces por la estupidez, el sinsentido. A cada uno de nosotros se le ha puesto una bomba dentro de su alma humana. Miremos a nuestro alrededor, el lugar donde estamos y en algún momento veremos lo que somos. Somos habitantes en el cuerpo de la Madre Tierra, la Pachamama. Reconocerla es despertar, es sentir que todos somos parte de su esencia cósmica. Así será nuestra voluntad, pacífica y activa. 

Respetándola nos respetamos.



  Carlos Alfredo Jones